¿Que piensan los gatos?

no a los estudios con gato

 

Resumen libre del artículo 'What Are Cats Thinking?' - ¿Qué piensan los gatos?  de David Grimm, autor del libro Citizen Canine: Our Evolving Relationship With Cats and Dogs (La evolución de nuestra relación con perros y gatos)

 

 

En la mente del objeto de estudio menos colaborativo del mundo

 

Después de semanas buscando en el mundo científico a alguien que hubiera estudiado como piensan los gatos, todo que recibí fue la afirmación – entre risas- de uno de los más renombrados expertos en cognición animal, Ádám Miklósi, de un test con gatos fue suficiente!

 

Mientras casi una docena de laboratorios en todo el mundo están estudiando la mente del perro y en la última década se publicaron cientos de artículos científicos de investigación sobre ello.

Ahora sabemos que un perro puede aprender cientos de palabras, puede ser capaz de pensamiento abstracto y posee una rudimentaria habilidad de intuirlo que otros están pensando, una cualidad que se consideró hasta entonces puramente humana.

Mientras tanto, la mente del gato parece sustraerse de revelar sus secretos.

 

Christian Agrillo, psicólogo comparativo en la Universidad de Padua/Italia condujo varios estudios de competencia numérica con peces, monos y pájaros y – con gatos, que prácticamente le hicieron abandonar el experimento. La mayoría se volvió irritable y el resto no cooperó. De los poquísimos intentos no fallidos sólo se podía que contar no parece ser importante para gatos y que más que el número les importa el tamaño.

 

Por esto Ádám Miklósi, científico y amante de los gatos se dispuso a realizar su test de señalización en los propios hogares de los felinos, pero ni siquiera así mostraron interés de 'ayudar en el avance de la ciencia', aunque los que participaron lo hicieron tan bien como los perros.

Esto le animó a un nuevo test, ofreciendo un cuenco de comida alcanzable entre las patas de un taburete y en otro haciéndolo inalcanzable atándolo entre las patas. Los perros sólo hicieron un breve intento y luego miraron a sus propietarios en busca de ayuda, mientras que los gatos siguieron intentándolo solos.

 

Grimm opina que los perros, como ningún otro animal 'sintonizan la radio frecuencia humana la emisión de nuestros sentimientos y deseos, y tal vez sea la única estación que escuchan.

 

Los gatos, por contrario, son capaces de sintonizar con nosotros cuando quieren (esto explica los buenos resultados en los tests), pero no se aferran a nuestras palabras como los perros. Ellos navegan otros canales del dial.

 

Y esto los hace tan difíciles de estudiar.

 

Los gatos, como bien saben sus humanos, son seres altamente inteligentes.

Pero para la ciencia, su mente posiblemente permanecerá siempre una caja negra.'

 

Y verdaderamente, ¿qué falta nos hacen todos estos estudios de que si reconocen la voz de sus 'amos', si pueden contar o siguen el dedo que apunta a algo? En mi opinión sólo confunden, comparando supuestas capacidades y actitudes de perros y gatos y dejan a nuestros poco colaborativos mininos en mal lugar.

 

Por esto me alegra que por fin alguien con cierto peso revindica lo que casi tod@s podemos suscribir... que los gatos son simplemente demasiado inteligentes como para dignarse a participar en nuestros experimentos y no les da la gana de revelar sus misterios. M(i)au!