Los gatos no son cuqui - son GATOS

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Queremos creer que artículo de Mar Nieto, Mi gata no es cuqui ni adorable, publicado en El País el 29.01.2018, es escrito en clave de broma… pero, con todos nuestros respetos a ella y las veterinarias profesionales, es un compendio de disparates...  

 

Efectivamente, un gato no es "cuqui" ...

 

Un gato es un GATO

(... habrá que repetir el mantra hasta que el último humano se entere).

Un felino (cómo sus primos grandes), de la familia Felidae, subfamilia Felinae. 

 

 

Una relación libre

Por supuesto que una caso no es su habitat natural. Pero ellos mismos eligieron hace más de varios miles de años libremente convivir con nosotros y los para los gatos actuales caseros sus humanos son más importante que su territorio.

 

Y allí está una de las claves - ellos conviven con nosotros libremente: Son ellos que nos eligen y no a la inversa. Si no hay ese feeling especial con tu gato, es muy probable que simplemente no sea TU gato…  

 

Esa relación de tu a tu, también incluye respetar su espacio - y que los acercamientos partan de ellos - o nos podemos llevar (con toda razón) un rasguño o mordisco.

 

 

Enriquecimiento, juegos, plantas

Coincidimos en que hay que adecuar la casa para los gatos para permitirles comportamientos naturales especie-específicos (eso se llama "enriquecimiento ambiental" y es un pilar importante del bienestar animal), interactuar / jugar regularmente con ellos y que idealmente tenga un compañero felino (¡compatible!)

 

Pegar carreras por la noche, atacar a los tobillos, tirar cosas, ponerse delante de la tele, abrir armarios y sacar cosas… son todos signos que un gato esta soberanamente aburrido, no le hacen caso o no le entiendan.

Ni siquiera, usando un sistema de comunicación, cómo el maullido, que emplean los gatos adultos prácticamente en exclusiva para los limitados humanos, que tienen problemas interpretando su lenguaje corporal y olfativo (muy importante para los gatos, incluso en la distancia espacio-temporal).

 

No sólo hay que dedicarle diariamente tiempo - hay que averiguar qué juegos y juguetes le gustan (el mejor es el que tiene a un/a human@ al otro lado! y las bolas de albal pueden desencadenar síndrome FARS). Elegir el rascador idóneo y ponerlo en la ubicación correcta. Tener cuidado con plantas, muchas son tóxicas y el resto casi todas potencialmente peligroso para un gato. Y desde luego ninguna "comestible".

 

Que un sofá de cuero invite al rascado, que las plantas sean un bienvenida distracción - o incluso un (no adecuado) medio para purgarse, si no se le ofrece hierba para gatos y que le "interesa" nuestra comida, es de cajón.

 

 

El amoniaco no es para casas con gato

No se te ocurra limpiar NADA en una casa con gato con amoniaco - y menos marcajes (faciales, de arañado, de orina o fecales), porque puedes encontrarte con la desagradable sorpresa que tu gato marque encima con orina. (*Las bacterias en las heces de gato convierten ácido úrico en amoniaco, que da el característico - y similar - olor a la orina felina (más info).

 

 

 

Lo que hace tu gato es normal

 

Si consideras las conductas innatas y naturales de un gato como molestas o problemáticas, desde luego la solución no es "porque todavía no hemos podido hacer de ellos animales domésticos" (recordamos que NUNCA fueron domesticados por el hombre) - sino simplemente no tener gato - o (in)formarse (que creemos de todas maneras imprescindible para una convivencia feliz).

Para nosotros los únicos "salvajes" son los que pretenden convivir con un ser de otra especie sin conocer y preocuparse por sus comportamiento y necesidades intrínsecas. Hoy en día no hay excusa - existen libros y cursos muy buenos cómo para esgrimir que el gato sigue siendo aún el gran desconocido.

 

 

P.D.  El protagonista de la portada es nuestro Phibï - que puede ser tan cuqui, cómo en la foto de abajo...

 

gato phibï de mimiga durmiendo

 

... pero cuando esta despierto, a pesar de tener la casa acondicionada, jugar diariamente con él y tener compañero, no para de hacer fechorías...

Te puede tocar uno así, que te pone la casa (y la vida) patas arriba, aunque no sea muy común. Y no queda otra que tomarlo con humor y poner seguros de niños a armarios y cajones, volver a colgar las cortinas, poner a salvo lo salvable y recoger lo roto... La vida con gatos es así (a veces).

 

Nos encantó la contestación de Mª Teresa Alonso de Pedro, veterinaria especialista en Medicina del Comportamiento y miembro de AVATMA (Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia y del Maltrato Animal) a la autora de "Mi gata no es cuqui ni adorable", Marta Nieto, que queremos compartir contigo aquí:  avatma.org/2018/02/01/contestacion-a-dona-marta-nieto-mi-gata-no-es-cuqui-ni-adorable/