Cuando la humana de Milú, la preciosa gatita tricolor arriba, nos contactó acabó de perderla 2 días antes, después de 13 años inseparables juntas. Nacida en Chile, vino con ella a España. Cariñosa y con fijación por su humana, su luz, pequeña de cuerpo pero grande de presencia, la acampañaba en todo lo que hacía, con un caracter de diva y una elegancia propia de reina. Hasta que le diagnosticaron un linfoma muy agresivo. Con mucho amor y quimoterapia consiguió vivir 5 meses con calidad de vida, hasta empeorar irremediablemente, y llegar el momento de dejarla descansar. Su humana estaba devastada y nos pidió una joya elegante, con una perla en forma de corazón con su pelito. Luego surgió la idea de añadir una corona a la que acordamos poner también unas piedrecitas verdes por sus hermosos ojos - y una estrella de cristal Swarovski.
Hablamos y me comentó que su otro gato, Kenzo, echaba mucho de menos a su compañera y estaba en vigilancia veterinaria porque estaba muy apagado, aunque sus analíticas estaban bien. En pleno montaje de la joya de Milú llegó el golpe - Kenzo había desmejorado mucho y a pesar de intentarlo, no lo pudieron salvar. Acogiendo el dolor por otra pérdida en tan poquísimo tiempo, ofrecí a nuestra cliente de añadir de alguna forma a Kenzo a la joya - y que así estuviera junto a Milú. Para no alterar mucho el diseño original (en el futuro él tendría su propia joya), complementamos el collar con una pequeña perla con su pelito, unido al corazón de Milú, y abajo la estrella - ahora para los dos.
Aunque siempre trabajando desde el corazón, algunos encargos resultan más especiales. Hace muchos años había pasado -casi- por una situación similar, y desde el 2016 con la pérdida de mis 3 gatas en cuestión de meses, sé el impacto de 2 golpes tan seguidos. Y, por ello, ésta joya especial lleva algo más que sólo un trocito de mi corazón. Mientras la destinataria está creando su propio recuerdo en forma de pintura. Y, a pesar del inmenso dolor, ha vuelto a abrir su corazón y su hogar a un ser necesitado. Una pequeña gatita, abandonada en una colonia, donde le atacaro los demás.
Podemos tener la sensación de quedarnos vacíos de amor, y perder esa parte de nuestro ser que se va con el que parte - pero no muere nuestra capacidad de amar - y ese (nuevo) amor, estoy segura, le dará la fuerza a mi cliente, a transitar ese doble duelo especial.
Comentario de nuestra clienta en Esto opinan nuestros clientes
"Hola Uli Acaba de llegar mi joya...es HERMOSA!!! Me hiciste llorar de emoción...te quedó preciosa! Muchísimas gracias por tu trabajo y por la dedicación que has puesto en ella. Ahora ya puedo llevar conmigo para siempre a mis amados gatitos. Un abrazo inmenso."
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