Cuando Alexis Noel miraba a su gato lamer una manta de microfibra, posiblemente no pensaba en las implicaciones para su futuro. Pero, cuando la lengua de su felino quedó pegada a ella y la candidata a doctorado a ingeniería mecánica tuvo que ayudarle a librarse, miró más cerca y decidió investigar.
Primero utilizando equipos de videografía macro y alta velocidad, y luego imprimiendo la imitación de una lengua de gato de un material de plástico blando a escala 400% en 3-D. Gracias a ella y sus compañeros del Georgia Institute of Technology sabemos ahora exactamente cómo funciona su mecanismo.
La lengua de un gato le ayuda a a beber, separar la carne del hueso de las presas y es un instrumento eficaz para el aseo especialmente para buscar y desenredar nudos en su pelo.
Su estructura, que parece al tacto papel de lija húmedo, está compuesta por diminutos ganchos afilados, que la investigadora compara a las uñas de un gato. Funcionan a modo de velcro: Presionado sobre una superficie la lengua se aplana y los diminutos garfios se separan, atrapando las partículas entre ellos. Cuando no en uso los ganchos altamente flexibles se pliegan unos sobre otros como tejas de un tejado, apuntando en una sola dirección.
Esto permite quitar el pelo acumulado sobre ella fácilmente, rozándola de punta a punta, pero debido a la dirección (hacia dentro) luego el gato se traga el pelo, que puede formar bolas en su estómago.
Podemos observar 4 fases durante la limpieza: expansión de la lengua, expansión lateral, barrido a través de la piel y retracción en forma rizada de V.
Noel y sus colegas llevaron su investigación a la 69 Reunión Anual de la Sociedad Americana de Física de la División de Dinámica de Fluidos la semana pasada en Portland, Oregón. Y presentaron una patente para desarrollar tecnología de imitación de lengua de gato, que puede tener implicaciones importantes para el mundo de la robótica blanda, industria cosmética y campos de salud.
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