Los sentidos del Gato - Sensores táctiles

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El sentido del tacto del gato

 

Los gatos tienen millones de puntos sensibles al tacto distribuidos en todo su cuerpo, más numerosos en la cara (nariz y vibrisas) y en las patas (almohadillas).

 

 

Las vibrisas

 

Las vibrisas más visibles y conocidas son los bigotes (12 a cada lado del labio superior), pero no son las únicas. También tienen encima de los ojos, una o dos en las mejillas, en el mentón y en la zona del carpiano en las patas delanteras. Poseen en su base unas terminaciones nerviosas que les convierten en sensores extraordinarios de detección de vibraciones, corrientes de aire y movimientos. De noche, en ausencia de luz, los gatos confían en su información para evitar obstáculos.

 

Al contrario que el oído y la vista, ya están plenamente desarrollados en un gatito neonato y muchas gatas los muerden para acortarlos y así frenar a su aventurera prole.

 

Cuando un gato transporta a su cría o a una presa, la rodea con sus vibrissas para detectar cambios en su posición.

 

Si notas que a tu gato no le gusta el cuenco de comida o agua, puede ser que sea demasiado estrecho y choca con estos sensores ultrasensibles. Sobre todo los gatos con bigotes muy largos agradecerán un plato más plano.

 

 

Los gatos también comunican con los bigotes

 

Pero no sólo son instrumentos de medición, sino también intervienen en la comunicación felina:

 

  • en abanico hacia adelante: interés y disposición a la acción (y al ataque)
  • orientación lateral recogidos: relajado, contento
  • hacia atrás y muy juntos: cautela, timidez, miedo
  • cambian de golpe hacia arriba y se abren: dispuesto a defenderse (más bufido)

 

 

Las almohadillas

 

Las almohadillas de los gatos son extremamente sensibles al tacto y la vibración. Sus receptores de tacto sirven durante la caza a evaluar el tipo de presa y si esta está aún viva. Son, igual que los receptores de la nariz, altamente sensibles a temperaturas.

 

Con todos estos sentidos prodigiosos adaptados a la perfección es fácil entender la frase de Leonardo Da Vinci (1452-1519) que: 'Hasta el más pequeño gato es una obra maestra'.