La elección del rascador
Aunque la elección del rascador depende de factores como el sitio y presupuesto disponible, hay unos puntos básicos que siempre se debe tener en cuenta:
El tamaño
Debe poseer como mínimo una columna o panel con una altura de unos 60 cm para que un gato adulto puede rascar en su posición natural, estirado de pie.
La edad, el tamaño y el temperamento del gato
También a los gatos senior les encanta ver el mundo desde arriba, pero tienen muchas veces problemas con bajar de las alturas, debido a problemas de artrosis. Para ellos es ideal un rascador con plataformas no muy separadas o con escalera.
En el caso de gatitos hay que vigilar que no se puedan lastimar si se resbalan y caen en medio de sus locos juegos. Por eso, para empezar a acostumbrarlos podemos probar con un rascador pequeño que luego sirve para ponerlo como complemento en otra habitación o llevárselo de vacaciones.
Para gatos grandes y pesados hay que mirar especialmente la estabilidad y terminación del rascador.
La estabilidad
Un rascador que se bambolea durante su uso no sólo es un potencial peligro para nuestro gato, sino puede ser evitado por este por completo. Un buen rascador tiene una placa base gruesa (3-4 cm) y amplia y un diseño que aporta estabilidad. Como medida adicional podemos fijarlo mediante un ángulo a la pared o elegir un rascador con fijación al techo.
La calidad
Los modelos más baratos frecuentemente son también de una calidad inferior: Los elementos de peluche se desgastan o se rompen en las costuras, el sisal cede y con el tiempo asoma el cartón de debajo, tornillos y varillas roscadas de unión son de mala calidad, dificultando el montaje y la estabilidad.
Hay que tener cuidado con los rascadores baratos, porque pueden salir a la larga bastante caro.
Esto no quiere decir que no podemos encontrar un modelo bueno a un precio asequible de oferta.
Los fabricantes de rascadores de calidad ofrecen habitualmente una garantía y elementos de recambio.
Antes de decidirse puede ser muy útil informarse sobre la opinión de otros compradores, p.ej. en www.zooplus.es o en foros de gatos o en La Gatoteca, dónde diariamente son puestos a prueba por los inquilinos felinos...
Personalmente, y por experiencia propia, recomiendo gastar algo más en adquirir un rascador de calidad. El precio más alto se compensa en vida útil y un aspecto cuidado durante más tiempo.
El emplazamiento
A los gatos les encanta participar de nuestra vida y tener todo bajo control. Por eso, el rascador debería estar preferentemente donde están sus humanos. El más estupendo rascador no será usado si al gato no le gusta su ubicación.
Ponerlo al lado de una ventana puede hacerlo interesante para mirar la vida de fuera. Pero hay que tener especial cuidado de protegerla con una red en caso de abrirla y observar que no haya corrientes de aire.
En la naturaleza los gatos suelen afilar sus garrras desperezándose por la mañana antes de irse de caza, por lo que puede ser una buena idea ubicarlo en el camino entre su sitio de dormir y el de comer.
¿Qué elementos debe tener un rascador?
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Columnas
Las columnas deben tener un diámetro mínimo de 9 cm, mejor 11 cm.
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Plataformas
A los gatos les encantan como punto de observación y o de retirada. Para gatitos pequeños pueden llevar un borde para evitar caídas accidentales durante el sueño. Si hay varios gatos debe haber una plataforma por cada gato para evitar disputas.
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Cunas de media luna
Son para muchos gatos el sitio preferido para dormir y un complemento ideal a las plataformas.
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Cuevas o casitas
A todos los gatos les encantan las cuevas. Los de peluche pueden resultar en verano demasiado cálidos, pero son ideales para el invierno. Las de madera o banana leaf son fresquitas en verano, pero necesitan de un cojín para tiempos más fríos.
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Escaleras
Como ya mencionado anteriormente son ideales para que gatos con problemas de movilidad puedan acceder a los elementos más altos del rascador.
Otros (posibles) elementos:
Barril – ofrecen mucho espacio adicional para rascar, posibilidades de esconderse.
Hamaca – elemento inestable, no deben estar ubicadas a mucha altura. Algunos gatos las evitan totalmente.
Panel rascador – ofrecer aún más espacio para rascar en vertical.
Rollo – como elemento de juego para gatitos. Para gatos adultos la mayoría de las veces demasiado pequeño.
Elementos de juego para fijar en las columnas.
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