Personas inmunocomprometidas & mascotas

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Según fuentes consultadas, se estima que un 30-50% de personas inmunocomprometidas tienen animales de compañía. Y que, a pesar de que muchos hayan sido avisados (aún) por sus médicos como medida de precaución excesiva de deshacerse de sus animales de compañía, pocos lo hacen.

 

Después de leernos más de 40 páginas de información médica, veterinaria y científica internacional, aquí lo más importante:

 

 

 

¿Qué son personas inmunocomprometidas?

Personas con defensas bajas por cáncer, enfermedades autoinmunes, leucemia, VIH, SIDA, trasplante de órganos, insuficiencia renal crónica, o cualquier otra condición que deprima el sistema inmunológico.

 

 

¿Por qué muchos médicos (aún) les aconsejan no tener animales?

Las personas inmunocomprometidas tienen una capacidad reducida para combatir infecciones oportunistas que normalmente no afectarían a una persona sana, y se intenta evitar el riesgo de contagio de zoonosis.

 

 

¿Qué hay cierto en ello?

Desgraciadamente, para muchos médicos (aún) la solución más fácil es aconseja en contra de la tenencia de animales, e incluso recomendar deshacerse de los que ya conviven en casa.

 

Cuando, siguiendo unas pautas simples, que garantice una tenencia responsable y segura, que permite prevenir, detectar y tratar las infecciones oportunamente, se puede minimizar el riesgo de infección sin que los pacientes tengan que renunciar a sus compañeros felinos o caninos.

 

Las mascotas ofrecen múltiples beneficios, tanto fisiológicos como psicológicos, de apoyo y amor incondicional, especialmente a las personas que padecen enfermedades crónicas. Tanto, que en publicaciones extranjeras no sólo se dan consejos acerca de los animales que ya conviven en el hogar, sino incluso ante la incorporación de nuevos animales.

 

 

Un vistazo a las zonoosis de mayor riesgo

Las zonoosis más comunes que pueden representar una amenaza para humanos son  infecciones intestinales bacterianas: salmonella, campylobacter, bartonella, parasitarias: cryptosporidium toxosplasma y hongos.

 

 

¿Cómo se contagian?

Salmonella  -  fecal - oral

Campylobacter  -  fecal-oral, consumo de alimentos contaminados

Cryptosporidium  -  fecal-oral, agua contaminada

Bartonela   - mordedura o arañazo.  Gatos adultos son menos propensos ser portadores

Toxoplasmosis  -  fecal - oral

Hongos  - contacto directo

 

IMPORTANTE: Para que exista riesgo de contagio, el animal tiene que ser portador del microorganismo.

 

En el caso de la toxoplasmosis es prácticamente imposible que un gato indoor, alimentado con comida comercial lo sea. (La fuente principal para de contagio para humanos son carne no hecha y verduras crudas y mal lavadas).

 

Incluso en gatos infectados, la eliminación fecal de los ooquistes es tan corta, que la toxoplasmosis rara vez se transmite directamente de los gatos al hombre. Los gatos que son seropositivos a la toxoplasmosis ya han dejado de eliminar los ooquistes, presentando prácticamente ningún riesgo de transmisión de la enfermedad.

 

Además, los ooquistes excretados necesitan 48-72 horas para estar infecciosos, por lo que una limpieza diaria del arenero (para mayor precaución con guantes) evita el riesgo de contagio.

 

 

Medidas preventivas

  • Solicitar información al veterinario 
  • Chequeo anual
  •  Vacunas al día
  • Castrar a edad temprana para evitar escapes, peleas, contagios
  • Mantenerlos en casa o sacarlos sólo con correa (minimiza el riesgo contraer enfermedades de aves, ratones etc.)
  • Alimentar con comida comercial, NO carne cruda.
  • No dejarlos beber del inodoro.
  • Desparasitación interna y externa periódica.
  • Mantener uñas cortas para evitar rasguños.
  • Evitar congregaciones de animales o residencias.
  • Ante cualquier síntoma llevarlos al veterinario
  • Lavar las manos después de tocar animal, limpiar arenero, antes de comer, tomar medicamentos etc. -  y después de manipular alimentos de consumo humano crudos!

GATOS

  • Test de Leucemia Felina e Inmunodeficiencia felina
  • (Nota: NO se transmiten a humanos, pero debilitan el sistema inmune del gato, haciéndole más propenso a contraer infecciones)
  • Limpiar el arenero a diario con guantes. Usar guantes y mascarilla desechable para cambiar la arena o delegar la tarea a otra persona.
  • Evitar mordeduras y arañazos (¡ NO JUGAR CON LAS MANOS!)
  • Recomendable: limpieza dental anual

  PERROS:

  • Recomendable: Cepillado dental periódico.

 

 

En caso de incorporar a un nuevo animal

  • Elegir a un animal sano adulto.
  • Evitar perros y gatos abandonados o de refugios, tiendas de animales o procedencia dudosa. 
  • No adoptar animales salvajes ni exóticos.
  • Control veterinario previo.

 

RESUMEN

 

Según el Centro para Salud Pública y Zonoosis de la Universidad de Guelph, Canadá es difícil diferenciar el papel de los animales de otras fuentes de contagio.

 

Siempre existe un riesgo inherente, que no se puede eliminar, pero rara vez (a nunca) la tenencia de animales de compañía es demasiado peligrosa. La clave está en la relación riesgo-beneficio. Por lo que no se debe aconsejar automáticamente a deshacerse de su mascota. 

 

 

Ser inmunocomprometido no es una contradicción para tener una mascota.

 

 

Tener que separarse de su querida mascota puede ser mucho más perjudicial para el bienestar de un paciente inmunocomprometido que el potencial riesgo de una enfermedad zoonótica.

 

Siguiendo unas reglas básicas, personas inmunocomprometidas y sus mascotas pueden hacer una vida cotidiana segura, saludable y beneficiosa para las dos partes. 

 

Para gatos y perros se dispone de medidas preventivas y de detección eficaces de enfermedades zoonóticas.

 

Los médicos, en vez de aconsejar desprenderse de un ser querido, deben promover el control veterinario y la vacunación contra aquellos agentes que son inmunoprevenibles y facilitar a sus pacientes las directrices necesarias que permiten disfrutar de los beneficios de tener mascotas minimizando los riesgos.

 

 

Nota final

Este post es únicamente informativo y no sustituye el consejo profesional médico y veterinario.

 

 

Si has decidido en algún momento de tu vida voluntariamente a convivir con un compañero peludo, eres responsable para siempre de su bienestar. Abandonarlo o matarlo NO ES LA SOLUCIÓN.  Si después de informarte exhaustivamente aún te vence el miedo, búscale con tiempo un nuevo hogar, una acogida o protectora (apadrinando a TU gato o perro, hasta que le encuentren una nueva familia). No le falles.

 

 

Fuentes

Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU.   Medical Center University of Maryland, EE.UU.

Centre for Public Health and Zoonoses University Guelph, Canadá

SciELO (Scientific Electronic Library Online)  Revista chilena de infectolía vol.30 no.1 Santiago feb. 2013

US National Library of Medicine National Institutes of Health

CVC Veterinary Continuing Education, EE.UU.

Servicio de Zoonosis de Transmisión Alimentaria y Resistencia a Antimicrobianos, Vigilancia Sanitaria, Uni Complutense